Sencillas técnicas para su desarrollo
Despertar los sentidos de los bebés
es un acto indispensable para su desarrollo intelectual, y aunque durante el
embarazo ya reciben una serie de sensaciones (estímulos) provenientes del
vientre de su madre, podemos ayudarle desde el nacimiento a despertar todos los
sentidos. En este post nos centraremos en el oído y su desarrollo teniendo en
cuenta una serie de técnicas y ejercicios, desde los más básicos en innatos en
nosotros como padres, hasta otros más específicos:
- Hablarle a los niños: la voz de la madre y del padre es lo primero que el bebé recibe del exterior (antes que la vista), esto le permite reconocer el timbre de sus voces, memorizarlo y asociarlo a una agradable sensación de afectividad y tranquilidad.
- Hacerle sonidos: a parte de la voz, también se pueden emitir sonidos con el fin de que empiece a reconocer diferentes timbres y sonidos, por ejemplo: “el pajarito hace pío-pío-pío” y el pato hace “cuá-cuá-cuá”. Al principio siempre serán los mismos sonidos (2 ó 3) y según vaya creciendo se debe de ir ampliando la variedad (el coche, la moto, etc.) con el fin de que sea capaz de identificar los sonidos que hay a nuestro alrededor y que sepan qué los produce.
- Cantarle canciones: no solo reconocerá la voz de los padres y se sentirá bien, sino que además experimentará una sensación nueva al escuchar una melodía con unos sonidos que suben y bajan, que cambian el ritmo y produce una sensación agradable y placentera. Estas melodías las irá memorizando y meses después será capaz de cantarlas (a su manera).
- Ponerle música: a parte de las canciones cantadas por los padres, también es muy bueno que escuchen música y que comiencen a percibir esos sonidos que le llegan experimentando nuevas sensaciones. Este tema lo ampliaremos en futuros post
- Seguir el sonido con la mirada: cuando ya han pasado unas semanas y el bebé comienza a desarrollar la vista. Podemos hacerle sonidos y poco a poco nos vamos moviendo para que sea capaz de seguir con la mirada de dónde viene ese sonido. De esta forma ya empieza a combinar los sentidos (vista y oído), desarrollamos su capacidad de concentración y además sirve para saber de dónde viene un sonido y situarlo en el espacio, algo que le vendrá bien en un futuro, por ejemplo, para saber si viene un coche y por dónde con tan solo oírlo.
- Juguetes musicales: en el mercado hay un sin fin de juguetes sonoros (mantas, muñecos, sonajeros) que al tocarlos producen sonidos. De esta forma despiertan su canal auditivo, su memoria y con el tiempo intentarán coordinar sus manos para hacer que se produzca ese sonido.
- Curiosidades: No es nuevo que diga que a los niños les gusta tirar cosas al suelo y ver cómo sus padres las recogen una y otra vez, pero esto tiene su explicación y no se trata de que disfruten viendo cómo nos duele la espalda… Están experimentando. A los niños les encanta experimentar por sí mismos y ver qué pasa, es una parte indispensable de su desarrollo. Los sonidos que producen los objetos cuando los tiran al suelo, cuando arrastran una silla por toda la casa, aquellos sonidos que hacen con su propio cuerpo como golpear la pared, es algo nuevo para ellos y les gusta. Aquí están experimentando a la vez que interfieren otros factores como descubrir su propia fuerza al mover/tirar cosas, si hacen daño, si llaman la atención de los padres, etc.
Estos ejercicios que generalmente
hacemos de forma instintiva, ayudan a desarrollar la atención y la
concentración. Mejoramos su memoria auditiva y visual al ser capaces de
reconocer lo que escuchan y situarlo en el espacio. Ayudarán al desarrollo el
lenguaje ya que antes de hablar, los niños reproducen sonidos que conocen. Con estas sencillas técnicas
estaremos madurando sus capacidades intelectuales gracias a la coordinación
oído-vista-psicomotricidad-memoria y prevenimos posibles trastornos como el
TDA.
Espero que este artículo haya
sido de tu interés, cualquier duda o sugerencia, no dudes en dejar un
comentario.
Luisma León Alcaide
Pedagogo
musical
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